
El toledano José María Arroyo culminó el pasado 10 de mayo de 2008 la Ruta Xacobea por séptima vez con un mensaje en la mochila, exigir más investigación para atajar los efectos devastadores de la Esclerosis Múltiple. Su hija padece este mal desde hace cinco años. Ha recorrido más de 1.600 km en treinta y dos días.
A José María Arroyo (Talavera de la Reina, 1945) no le importa caminar. Lo hace por una buena causa: exigir más investigación para atajar los efectos devastadores de la esclerosis múltiple. El manchego culminaba ayer por séptima vez su aventura xacobea en la praza do Obradoiro. Con el mensaje reivindicativo colgado en su mochila, partía de su villa natal el pasado 29 de abril. 1.600 kilómetros a pie no son nada comparado con el sufrimiento de una de sus hijas y los más de 40.000 enfermos que padecen este mal degenerativo en España. Los médicos daban con el diagnóstico de Mª Belén hace cinco años, justo después de que su madre, Mª Luisa, hubiese superado un cáncer severo. Desde entonces, José María Arroyo no ha parado de castigar a sus botas. Primero por su mujer y, luego, por su hija. "Lo de mi esposa pintaba muy feo. Pero justo a mi regreso (la primera vez que cubrió la Ruta Xacobea), se curó", recuerda.
Pero la desgracia pronto volvió a sobrecoger a la familia toledana. "La alegría dura poco en la casa de los pobres", lamenta. Tras la recuperación de Mª Luisa, una de sus hijas -que ahora tiene 36 años- caía gravemente enferma. Con la causa a cuestas, Arroyo no ceja en su empeño y sigue caminando. Es la séptima vez que culmina la Ruta Xacobea (una por su mujer y el resto por su hija), pero también ha peregrinado a Fátima, Lourdes, Roma o Guadalupe. Pero su sacrificio ha servido de poco. "Si cuando le detectaron la enfermedad a Mª Belén hubiesen empezado a medicarla, hoy su calidad de vida no sería tan pésima", denuncia. "Esperaron al quinto brote de esclerosis. Ya era demasiado tarde", critica. No obstante, a sus oídos llegaba uno de estos días una noticia procedente de la Federación Española para la Lucha contra la Esclerosis Múltiple (Felem). Desde el colectivo, que sigue muy de cerca el periplo del toledano, le contaban que el ministro de Sanidad podría dar pronto un paso en firme para luchar contra esta enfermedad. "Que no prometan, que lo hagan", sentencia.